Ola una vez más!
Á continuacíon del tema de literaratura, hoy os voy a hablar de la literatura medieval culta en la Edad Média y más precisamente de Mester de clerecía.
Mester de clerecía es un a expresión que sirve desde hace tiempo para designar al conjunto de obras que los clérigos escribian entre los siglos XIII - XIV.
Frente al mester de juglaría, de contenido popular e irregularidad métrica, surge en el siglo XIII el mester de clerecía, erudito y cultivado por los clérigos.
En esta época había pocas personas instuídas a modo que a los clérigos (pero no eran monges), los únicos que tenían cultura, cabía la función de instruír y transmitir conocimientos al pueblo. Siendo conscientes de que la mayoria das personas no tenían conocimientos de latin empezaran a escribir los textos en castellano.
Los clérigos utilizavan un lenguaje culto y cuidado, con finalidad didáctica, o sea, escribían para enseñar; los temas eran casi siempre religiosos y inspirados en la tradición griega y romana; tienían un profundo respeto por los libros en que se inspiran para crear sus obras y utilizavan exclusivamente una estrofa llamada cuaderna vía que era una estrofa formada por 14 sílabas, llamadas alejandrinos, que tienen la misma rima consonante.
El mester de clerecía y los mestres de juglaría coexistiran. Ambos se dirigían al mismo público, utilizaban el mismo idioma, se abastecían de los mismos temas populares pero los mestres de clerecía intentaban contraestar los efectos pecaminosos y imorales que atribuían a los juglares profanos.
Todos los poemas están escritos en estrofas de versos alejandrinos (de catorce sílabas, divididos en dos hemistiquios de siete), con una sola rima consonante, que reciben el nombre de tetrásforo monorimo o cuaderna via. Los poetas de clerecía respetan rigurosamente el canon métrico, de forma que todo verso mal medido puede estimarse como descuido involuntario o falta de habilidad. También, debe tenerse en cuenta, además, los errores de los copistas y las diferencias de pronunciación, y los distintos criterios seguidos respecto a la sinalefa, el hiato, la sinéresis y la diéresis.
Los poetas más conocidos del Mestre de clerecía son Gonzalo de Berceo y Juan Ruíz, Arcipreste de Hita
.
Gonzalo de Berceo
Es el primer poeta castellano cuyo nombre conocemos. Nació a finales del siglo XII en Berceo (La Rioja), se educó en los monasterio de San Millán de la Cogolla (La Rioja) y Santo Domingo de Silos (Burgos); donde trabajó como administrador y notario del abad. Estudió en la universidad de Palencia y se cree que murió en el año 1264.
Su obra más importante es Milagros de Nuestra Señora que consta de veinticinco poemas en los que cuenta los milagros de la Virgen.
Los siguientes fragmentos pertenecen a la introducción de Milagros de Nuestra Señora:
Amigos y vasallos de Dios omnipotente,
si escucharme quisierais de grado atentamente
yo os querría contar un suceso excelente:
al cabo lo veréis tal, verdaderamente.
yo, el maestro Gonzalo de Berceo hoy llamado,
yendo en romería acaecí en un prado
verde, y bien sencillo, de flores bien poblado,
lugar apetecible para el hombre cansado.
Daban color soberbio las flores bien olientes,
refrescaban al par las caras y las mentes;
manaban cada canto fuentes claras corrientes,
en verano bien frías, en invierno calientes.
Gran abundancia había de buenas arboledas,
higueras y granados, perales, manzanedas,
y muchas otras frutas de diversas monedas,
pero no las había ni podridas ni acedas.
La verdura del prado, el olor de las flores,
las sombras de los árboles de templados sabores
refrescáronme todo, y perdí los sudores:
podría vivir el hombre con aquellos olores.
JUAN RUIZ, ARCIPRESTE DE HITA
El Arcipreste de Hita vivió durante el siglo XIV, probablemente nació en Alcalá de Henares y fue arcipreste del pueblo de Hita (Guadalajara).
A continuación puedes leer un fragmento del episodio de don Melón y doña Endrina, en el que se nos relata una de las aventuras amorosas más conocidas del Libro del buen amor.
Amigos, grande es mi pena, y puesto estoy en la honda;
a la dama voy a hablar, quiera Dios bien me responda.
Me abandonó el marinero de repente en la mar honda
y dejóme solo, aislado, sin remos, con brava onda.
¡Cuitado! ¿Podré escapar? Tengo miedo de ser muerto;
aunque miro a todas partes no consigo hallar un puerto.
La esperanza que me queda para ponerme a cubierto
reside en aquella sola que me trae penado y muerto.
He de razonar con ella y decirle mi quejura,
he de hacer que mis palabras la inclinen a la blandura;
hablándole de mis cuitas entenderá mi amargura:
a veces con chica frase se consigue gran holgura.
¡Ay, Dios, cuán hermosa viene doña Endrina por la plaza!
¡Ay, qué talle, qué donaire, qué alto cuello de garza!
¡Qué cabellos, qué boquita, qué color, qué buenandanza!
Con saetas de amor hiere cuando los sus ojos alza.
Junto os colgo dos video a modo de mejor os elucidar!
Espero que les guste!
El libro de buen amor
Juan Ruiz
http://roble.pntic.mec.es/msanto1/lengua/1clereci.htm
http://www.vallenajerilla.com/berceo/mester.htm
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