Olá una vez más!
El el seguimiento de la literatura culta medieval de la Edad Media, voy a abordar el tema de la poesia cancioneril, hecha por un autor de la nobleza. Todavía, en relación a las obras de Mester de Clerecía los temas cambian, sendo que los autores pasan a escribir sobre el amor, la muerte y la fortuna.
Breve Biografía
Jorge Manrique vivió durante el siglo XV, nasció en el año de 1440 y era oriundo de Paredes de Nava en Palencia. Pertenencia a una familia nobre, hijo de don Rodrigo Manrique y ambos eran miembros de la orden de Santiago y combatieron del lado de Isabel la Católica contra los partidarios de Juana la Beltraneja.
Aunque fuera un cabarello de armas también tenia aprecio por las letras y su poesía se situa dentro de la corriente cancioneril.
Pereció a causa de las heridas recibidas durante al asalto al castillo de Garcimuñoz, en el feudo del marqués de Villena.
Contexto histórico
En esta época permanece un ambiente de gran instabilidad debido a crisis economica y guerras civiles, precedido de la peste negra y por estos motivos la fortuna, el amor y la muerte eran los temas principales de la literatura cuatrocentista. La inseguridad, la conciencia de la fugacidad de la vida humana llevó a, por un lado a una literatuta de desengaño y por otro al disfrute de la vida del presente y ambas las atitudes se pueden encontrar en su legado.
Por otro lado, a lo largo de la Edad Media la Iglesia perdió peso en la cultura y surgió a poco y poco un nuevo lector interesado en una literatura sin propósito doctrinal.
En el reinado de Juan II (1406-1454) se inaugura un periodo de efervescencia literaria y la corte se convierte en un lugar de debates poéticos y así la cultura pasó a ser parte imprescindible en la educación de la classe aristocrática.
Es en este contexto que surge la obra de Jorge Manrique!
Las coplas a la muerte de su padre
Su obra más importante fue Las coplas a la muerte de su padre, compuesta a raíz del fallecimiento de don Rodrigo en el año de 1476 y publicada en 1494 en Sevilla con el título Coplas de Jorge Manrique a la muerte de su padre, el Maestre don Rodrigo.
Esta obra pertenece a la tradición medieval de la ascética cristiana: contra la mundanidad de la vida, postula una aceptación serena de la muerte, que es tránsito a la vida eterna. Tras un primer bloque en el que medita sobre la brevedad de la vida, el paso del tiempo y la muerte, la atención del autor se centró en las figuras desaparecidas de su pasado inmediato para concluir con un repaso de las virtudes morales del maestre y su diálogo final con la muerte.
Esta obra pertenece a la tradición medieval de la ascética cristiana: contra la mundanidad de la vida, postula una aceptación serena de la muerte, que es tránsito a la vida eterna. Tras un primer bloque en el que medita sobre la brevedad de la vida, el paso del tiempo y la muerte, la atención del autor se centró en las figuras desaparecidas de su pasado inmediato para concluir con un repaso de las virtudes morales del maestre y su diálogo final con la muerte.
En el desarrollo del poema pueden apreciarse tres partes. La primera (coplas I-XIII) es una exposición doctrinal en la que, de acuerdo con los principios de la religión cristiana y con la mentalidad medieval, se señala el nulo valor de la vida humana terrenal.
La segunda parte (coplas XIV-XXIV) es una ilustración de la doctrina expuesta en la primera. El nulo valor de la vida y de los bienes terrenales se ejemplifica mostrando los efectos del paso del tiempo, la fortuna y la muerte sobre una serie de personajes poderosos.
La tercera parte (coplas XXV-XL) se centra en la figura del padre del autor, don Rodrigo Manrique con un elogio fúnebre de don Rodrigo el poeta exalta sus virtudes de modo directo y repasa elogiosamente los principales hechos de su vida.
La tercera parte (coplas XXV-XL) se centra en la figura del padre del autor, don Rodrigo Manrique con un elogio fúnebre de don Rodrigo el poeta exalta sus virtudes de modo directo y repasa elogiosamente los principales hechos de su vida.
Un excerto de su obra
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte,
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando;
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado
da dolor,
cómo, a nuestro parescer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
Pues si vemos lo presente,
cómo en un punto se es ido
e acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo non venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera
más que duró lo que vio,
pues que todo ha de pasar
por tal manera.
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
e consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
e más chicos,
allegados son iguales,
los que viven por sus manos
e los ricos.
Un breve repaso por la vida de Jorge Manrique!
Referencias Bibliográficas